PIROPOS A LA SANTISIMA VIRGEN DE LA PIEDAD
PATRONA Y MADRE DE IZNAJAR
Virgencita milagrosa,
la patrona del pantano,
siempre tan dulce y piadosa,
con tu niño de la mano,
los colores de una rosa.
Siempre tan linda y tan santa,
con tu niño en tu regazo,
que el manto que a ti te arrastra,
camino y paso por paso,
la reina y madre de Iznájar.
Tengo bordada una manta,
que es linda como un retrato,
que te guardo en una estampa,
“pa” poderte verte a ratos,
paloma del cielo blanca.
Toda la gente aquí grita,
por tu cara carmesí,
que tú vales virgencita,
más que el oro y el marfil,
¡viva tu cara bonita!
Siempre tan linda y hermosa,
siempre la madre de Dios,
los colores de una rosa,
te suplica un servidor,
que te aclama en verso y prosa.
Con un rosario en las manos,
me alegra ver como subes,
la cuesta de los gitanos,
para llegar a las nubes,
en hombros de tus hermanos.
Me despido Virgen mía,
con lágrimas en la cara,
me he llenado de alegría,
tu pureza es agua clara,
manantial con armonía.
Autor: José Antonio Arco Muela.
Poesía editada en el libro “Peregrinos del Silencio”I.S.B.N.978-84-936873-0-4.
"SEÑOR, ante el ojo de la venganza, tú propones -y practicas- la miseriocordia, la reconciliación, el perdón y el amor al enemigo. Entiendo, Señor, que siempre tiene la razón el que más ama. Y yo quiero tener razón."
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